¿POR QUÉ VIAJAR A LOS POLOS?

¿Qué impulsó a los míticos exploradores Amundsen, Peary, Scott, Nansen, Shackleton y otros ilustres hombres a recorrer las zonas más frías del planeta en una época en que una expedición a esos remotos lugares suponía estar desconectados del resto del planeta durante años, pasar innumerables penalidades e incluso hallar la muerte en un desolador lugar?
 

 EL ENCANTO DEL HIELO

Aparentemente no existe una respuesta lógica, pero la magia de los polos les atrajo con tal fuerza, que no pudieron resistir su llamada. En sus diarios de abordo estos antiguos exploradores hablaban del "embrujo" que sentían ante vastos territorios llenos de hielo, donde hay una eterna línea blanca en el horizonte y donde en días despejados se puede apreciar la curvatura de la Tierra.

Todos hablaban de la increíble visión de las Auroras Boreales que brillaban en la noche polar, o los descomunales icebergs del tamaño de edificios de 40 plantas flotando en el fondo de abruptos fiordos. O los frentes glaciares de color azul cobalto que salpican intermitentemente la costa de estas regiones.

Pero también se maravillaban de la fauna autóctona que encontraban a su paso, como el solitario oso polar que es el carnívoro terrestre más grande del planeta, una maravilla de adaptación y cuyos dominios son el Océano Ártico con gran agilidad. O el pingüino emperador que a pesar de su gracioso caminar, es la única especie animal que permanecen en la Antártida en el crudo invierno.  Los esquimales o Inuit como ellos mismos se llaman han habitado  estos fríos territorios durante miles de años.

VIAJAR A LAS REGIONES POLARES

Lo que Mundo Ártico propone es conocer las zonas polares, pero sin tener que arriesgar la vida, ni pasar años alejados de la familia, ni pasar las penalidades que aquellos hombres de los siglos XVIII, XIX y principio del siglo XX tuvieron que soportar.

Ver auroras boreales, el fenómeno luminoso más impresionante de la naturaleza según los científicos, alcanzar el mismo Polo Norte Geográfico donde todas las direcciones son sur, caminar sobre el plateau glaciar de la Antártida, la masa de hielo más grande de la tierra, alcanzar el pueblo más al norte del mundo en trineo de perros con los últimos Inuit que viven de manera tradicional, dormir en un iglú construido por un esquimal que nació en una de estas casas de nieve, esquiar sobre la banquisa del Océano Ártico, el lugar más accidentado y cambiante de nuestro planeta o vivir la magia de ser los primeros seres humanos en pisar alguno de los muchos sitios que aún no han sido pisados por el hombre.

Y si te gusta la aventura, podrás esquiar en el hielo del Océano Ártico, el lugar más resistente y cambiante del planeta.  O también puedes experimentar la magia de ser el primer ser humano en poner un pie en cualquiera de los muchos sitios que el hombre aún no ha llegado a pisar. Y si eres un apasionado del mundo del motor, ¿por qué no conducir una motonieve sobre el mar congelado en la parte inferior de los más altos acantilados de la Tierra?
 

EN BUENAS MANOS CON UN EXPLORADOS POLAR EXPERIMENTADO

Y todo ello, en total seguridad y comfort, de la mano de  José Naranjo, un explorador polar con decenas de expediciones polares en su haber y con varios records mundiales batidos. En su larga trayectoria polar cabe destacar la expedición Transgroenlandia 2001 que atravesó Groenlandia de Sur a Norte en total autonomía con un trineo arrastrado por cometas gigantes, convirtiéndose en la travesía polar más rápida de la historia. También es de señalar en su trayectoria, la expedición Transbáltico 2003, primera travesía mundial del Mar Báltico con esquís por la ruta de los rompehielos.

En el año 2006 fue el creador y coordinador del primer hotel de la historia situado en un mar de hielo durante la expedición Nanoq 2006 llevado a cabo en el punto clave del mítico Paso del Noroeste en Canadá.

En el año 2011 realizó la primera del Polo Norte Geográfico a Canadá después de haber esquiado durante 40 días seguidos sobre la banquisa congelada del Océano Ártico. Convirtiéndose de esta manera en una de las pocas personas del mundo, en haber realizado la que se considera una de las expediciones más duras y peligrosas en el planeta.

En el año 2012 atravesó con esquÍs el Barnes icecap situado en la isla de Baffin, uno de los últimos casquetes polares de la tierra que quedan que ningún ser humano había atravesado antes.

 

Mundo Ártico, más de 25 años explorando las regiones polares.